El fallecimiento de una persona en las actuales circunstancias de coronavirus aumenta el dolor y drama de los familiares, amigos y conocidos, que no pueden despedirle. El agustino recoleto de Granada padre Alfredo Arce es uno de los sacerdotes que acude al cementerio San José, para orar por su descanso eterno y anunciar la esperanza en Cristo Resucitado. Así lo cuenta en este vídeo que hemos preparado.